“Cantaré eternamente las misericordias del Señor” Salmo 89
Así se nos presenta este nuevo curso. Como un nuevo paso del Señor para dar gracias y pedir perdón por todo lo pasado y decirle un sí confiado y pedirle Su Misericordia para con nosotros ante el presente.
Ya pasadas las vacaciones de verano los seminaristas volvemos a las plantas de nuestra Madre Inmaculada en la casa de San Pelagio para comenzar con ilusión esta nueva etapa. Venimos cargados de fuerza, de experiencias diversas que durante el verano hemos vivido en nuestras parroquias y en nuestros pueblos. Y ahora con ánimo renovado e ilusión nos adentramos de nuevo a seguir profundizando en la formación que la Iglesia nos propone y el pueblo de Dios confía que tengamos.
Cada año el día 23 de septiembre queda marcado como una fecha importante. Una ocasión para que podamos pronunciar de nuevo el “Fiat” que cada uno de nuestros corazones quiere darle al Señor prolongado para todo el año. Venimos ilusionados por los reencuentros entre los que son nuestros hermanos seminaristas, por los nuevos que pasan a formar parte de esta gran familia, por las nuevas materias que nos ayudarán a profundizar más en la experiencia con Dios, por las parroquias y los sacerdotes que nos acogerán en la pastoral de fin de semana, por todas las horas de estudio que podremos ofrecer al Señor por el pueblo que se nos confiará en el futuro… ¡Un nuevo año por delante que se nos presenta para ser más de Jesucristo y acercarnos más a Él!
Venimos de nuevo al seminario con muchísima ilusión… ¡Rezad por nosotros!
Miguel Ángel Molina Notario, delegado de comunidad.
