Durante la jornada del 12 de octubre, el calendario se llena de gran alegría al celebrar la Fiesta de Nuestra Señora del Pilar. Se trata una fiesta litúrgica de gran resonancia en España, que también celebra su Fiesta Nacional, y en múltiples países de Latinoamérica. Desde los inicios del Cristianismo, esta advocación ha tenido una gran devoción y tradición en nuestro País.
De igual modo, la comunidad del Seminario Conciliar San Pelagio ha querido vivir este día con la grandeza y solemnidad que merece. Desde por la mañana, comenzamos poniendo nuestra mirada y esperanza en María con el rezo de Laudes. Ella, nunca mejor dicho, es nuestro Pilar Fundamental. Solo poniendo los ojos en Ella podremos superar toda duda y circunstancia, porque Ella es el camino recto hacia Jesucristo, el único que nos puede dar la felicidad plena.
Seguidamente, comenzamos una jornada de convivencia. Allí pudimos tener grandes momentos de fraternidad y compartir entre nosotros, que muchas veces se ven dificultados por el trasiego del día a día, y que días como éste nos permiten disfrutar con más detenimiento. También hubo momento para el deporte. Los hermanos encargados del deporte en la Comunidad desarrollaron con gran esmero varios torneos y competiciones de baloncesto, fútbol, bádminton y otros deportes.
Finalmente, terminamos la jornada con la celebración de la Eucaristía, en esta ocasión en honor a María Santísima en su advocación del pilar. Un día muy bueno entre los hermanos, con Cristo y María en el centro. Le pedimos a María que nos haga sacerdotes santos y profundamente enamorados de Ella y de su Hijo, para que allá donde vayamos hagamos de ese lugar Tierra de Jesús y María.