Esta mañana ha tenido lugar en la capilla de nuestro seminario, la Profesión de Fe, la Promesa de Celibato y el Juramento de Fidelidad de nuestros hermanos David Arellano (Ojuelos Altos) y Néstor Huércano (Sevilla), los candidatos al primer grado de las Sagradas Órdenes, el diaconado.
Se trata del ultimo paso previo a la ordenación de diácono que tendrá lugar el próximo 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción, es el momento en el que han dado un gran sí a Dios para toda la vida.
El acto se realizado inserto en una Eucaristía, presidida por el Obispo Mons. Demetrio Fernández González. Durante la homilía, el prelado nos invitaba a considerar tres reflexiones, como explicación al gesto que estaban realizando los candidatos.
En primer lugar, hablando de la profesión de fe, nos decía que hoy la Iglesia pide a nuestros hermanos una inserción en el surco de la fe apostólica, la fe de la Iglesia. Nos invitaba no solo a estudiar sus contenidos durante toda nuestra vida, sino a ordenarlos como brújula que nos oriente en el caminar de nuestro ministerio y que sea antorcha que ilumine a los demás.
Sobre la promesa de Celibato, apuntaba que es un don que nos regala el Señor, no un objeto meramente humano. Es una actitud vital del sacerdote que brota como respuesta a Dios, que ha cautivado nuestros corazones.
Acerca del juramento de fidelidad y obediencia nos decía qué significa vivir como Cristo vivió obediente a la voluntad del Padre, para así poder dar la vida por nuestros hermanos a ejemplo del Señor.
Pronto nuestros hermanos comenzaran los ejercicios espirituales preparatorios a las sagradas ordenes, desde ya pedid por ellos para que sean los sacerdotes santos que el mundo y la Iglesia necesitan.
