Compartimos con vosotros un artículo sobre el Hno. Pedro del Hogar de Nazaret, cuya apertura de la causa de canonización ha tenido lugar este sábado en la SIC de Córdoba. En este momento dos hermanos del Hogar de Nazaret estudian con nosotros en el Estudio Teológico San Pelagio, los hermanos Pedro Pablo y Jesús. Ellos junto con el P. Manuel nos ayudaran a acercarnos a la figura del Hno. Pedro, cuya causa de canonización ha sido abierta hoy.
El bello rostro de la Iglesia
A menudo oímos en nuestros medios de comunicación numerosas noticias que afean o desvirtúan el rostro de nuestra Madre la Iglesia. Por el contrario se oyen muy poco las historias reales que muestran de una forma clara el ser de la Iglesia y su vocación de amor y entrega a ejemplo de Jesucristo.
Esta historia comenzó el 1 de Enero de 1968 en Chiclana de la Fra. (Cádiz) donde nacía Pedro Manuel Salado de Alba en el seno de una familia humilde y cristiana. Era el tercero de 6 hermanos. Desde joven se pudieron vislumbrar en él la pasión por la electrónica y tocar la guitarra. Dones que no dudó en poner al servicio del Señor lo que le llevó a formar parte del coro parroquial de S. Juan Bautista en su localidad.
Poco a poco fue conociendo más profundamente al Señor y descubriendo la vocación a la que estaba llamado. Una de las experiencias que marcaron su vida fue la peregrinación que hizo a Taizé. Todo este camino espiritual desembocará en la Familia eclesial Hogar de Nazaret. Esta comunidad católica pertenece a los nuevos movimientos eclesiales, y es fundada en 1978 por Mª del Prado Almagro Roldán en Córdoba (actualmente hay 3 hogares en nuestra diócesis). Su función es la atención de menores en riesgo de exclusión social creando hogares, a modo de una familia en los que se da una educación humana y cristiana, así como también la atención del apostolado familiar.
Comienza colaborando como voluntario en el hogar que la institución tiene en Chiclana de la Fra. Es allí donde descubre la llamada del Señor a entregarse a su servicio en la persona de los niños más necesitados. Comienza su noviciado en Córdoba. Emite los primeros votos el 15 de agosto de 1990. Su primer destino fue Córdoba.
En 1999 fue destinado a Ecuador, a la misión que esta institución tiene allí. En 2002 asume la dirección de la escuela Sta. María de Nazaret. Estos años fueron muy duros, tenía que fortalecer y proyectar una escuela con 8 años de existencia y más de 500 alumnos, muchos de ellos provenientes de familias muy humildes de Quinindé. Para esta labor tuvo 2 secretos que quien lo conoció afirma que era así: El amor a la Stma. Virgen y la obediencia a los superiores. En los años más difíciles de la escuela él decía: “Si la escuela se mantiene en pie es por la acción de la Virgen; eso parece claro”.
Nuestro hermano Pedro Manuel huía de cualquier cargo y por eso en 2008 pidió el relevo en la dirección de la escuela. Lo que a él de verdad le gustaba era la vida sencilla del hogar de Nazaret, el estar con los niños, jugar con ellos, hacer teatros, etc. De él se destacan su sencillez, su pobreza evangélica y su alegría y su bondad. De él se ha dicho que “pasó por la vida sin hacer ruido” y que para servir era el primero.
“Pasó por la vida sin hacer ruido”
Él amaba su comunidad, acudía siempre dejando lo que fuese a atender al hermano que lo necesitara.
Hemos también de decir que el Hermano Pedro Manuel en marzo de 2010 visitó España para asistir a la ordenación sacerdotal de uno de los hermanos del Hogar de Nazaret y la noche del 12 al 13 de marzo del 2010 la pasó en nuestro Seminario para acompañar a dicho hermano.
El obispo de Esmeraldas (Ecuador) refiriéndose a él dijo que “el hermano Pedro murió como vivió”, entregado a Dios y a los niños. El Señor permitió que el hermano Pedro Manuel pusiera el broche de oro final a su vida de entrega. El 5 de febrero de 2012, domingo, la comunidad misionera se había ido con los niños y niñas que tienen acogidos a una playa cercana a la misión. Estando los niños jugando cerca de la orilla un remolino se llevó a siete hacia dentro. El hermano Pedro a pesar del respeto que tenía al mar, no dudó en lanzarse al agua diciendo “tengo que salvar a mis niños”y los fue sacando uno tras otro. Tras sacar a los dos últimos niños (Selena y Alberto), fallecía en la orilla exhausto.
“El hermano Pedro murió como vivió”, entregado a Dios y a los niños.
Nuestro hermano con su entrega heroica nos ha recordado hasta dónde puede llegar el amor a Dios y al prójimo. Él ha llevado a cumplimiento el lema de Hogar de Nazaret que encontramos en Jn 12, 24: “Si el grano de trigo cae en tierra y muere da mucho fruto”. Él nos invita a no negar nada a Dios y ponerlo todo a su servicio.
En junio la Congregación para la Causa de los santos dio el permiso necesario para poder empezar la Causa de Beatificación y canonización del Hermano Pedro Manuel. La sesión de apertura ha tenido lugar este viernes 12 de octubre, festividad de la Virgen del Pilar después de la Eucaristía que hemos celebrado a las 12:00 h en la SIC de Córdoba.
Damos gracias a Dios por este acontecimiento, por estos testimonios que nos muestran el rostro de la Iglesia que fiel a su Señor da la vida sin límites ni reservas.
-HOGAR DE NAZARET-
