En el día de ayer, fiesta del mártir San Eulogio de Córdoba, celebrábamos el XV de la Consagración Episcopal de nuestro Obispo, Don Demetrio. Consagrado obispo en 2005, fue primero Obispo de la Diócesis de Tarazona y, en el año 2010 tomo posesión de la sede de nuestra diócesis, por lo que este año también celebramos su décimo como Obispo de Córdoba.
El día de hoy siempre es motivo de unión fraterna entre los Seminarios Mayor y Menor de San Pelagio, el Seminario Redemptoris Mater, el Hogar de Nazaret, los Misioneros de Betania y los Esclavos de la Eucaristía y de María Virgen. De hecho, podemos sentirnos especialmente bendecidos por poder compartir junto a Nuestro Obispo el día de su aniversario. Así nos lo demuestra él.
En su homilía, Don Demetrio daba gracias a Dios por su ministerio episcopal en ambas diócesis. “Jesús está conmigo, no debo temer nada si lo tengo a Él”, decía. Poniendo de ejemplo a San Eulogio, nos animaba a perseverar en nuestra vocación con ayuda de la oración y el estudio, como sabio consejo de quien recientemente ha cumplido 45 años de ministerio Sacerdotal. Asimismo, nos alentaba a caminar con paso firme y decidido hacia la felicidad que Dios nos tiene prometida.
Sin duda un día para recordar en nuestras memorias y nuestros corazones, dando gracias a Dios por tanto recibido de Él por manos de Don Demetrio, a quien desde estas líneas agradecemos personalmente su cuidado, cariño y dedicación para con el Seminario. Le pedimos a Dios que lo acompañe y guíe en su ministerio episcopal.
