Triduo a San Juan de Ávila

Comenzamos hoy el triduo en honor a San Juan de Ávila. Maestro de Santos, Doctor de la Iglesia y patrón del clero secular español. Con motivo del Año Jubilar que estamos celebrando, nuestro director espiritual D. Gaspar Bustos, gran experto en San Juan de Ávila ha compuesto este triduo en honor al Apóstol de Andalucía.

Os animamos a que lo recéis pidiendo al Señor la santidad de los sacerdotes y el aumento de las vocaciones sacerdotales


Oración inicial (cada día)

Tu afán predicar a Cristo, tu amor la Iglesia y las almas, de Pablo el fuego divino, prendido va en tu palabra 

Día 1

Nacido en tierras castellanas, de trabajadores recios y de audaces cristianos. Su familia no sólo aprendió el catecismo, sino el ejercicio de la espada de la fe. Una fe que lucha a riesgo de vida y para salvarla se necesita la paz y la guerra. Tu madre era estéril pero sabía rezar y sufrir. Su fe, la llevó a poner otros medios más eficaces y así tú viniste al mundo como un milagro de fe. 

¡Y eres un regalo de Dios!

Tu sangre y tu familia, quisieron que siguieras el ejemplo de los monjes de Calatrava: oración y lucha. Para ello te enviaron a Salamanca, para estudiar leyes y aprender el camino que siguieron los santos. Salamanca y las leyes no te llenaron el alma, querías santidad, pero como te la señalaba el corazón. 

Y así te fuiste a tu casa, e iniciaste una vida de oración y silencio y Dios te conducía y su palabra te iluminaba. Pasaste cuatro años en el hogar paterno, pero una luz se enciende de nuevo en tu vida, el camino de Alcalá y su universidad. Allí encontrarás ciencia y hombres de espíritu, que no sólo iluminaran tu mente con hermosas verdades, con la Palabra divina, sino que te encenderán el corazón, en amor a Jesucristo y a la Eucaristía.

Petición: Te rogamos nos alcances de Dios, familias santas, como la tuya. Abiertas a la Palabra divina y cerradas a la mundanidad que enflaquece.

Oración final: 

Oh Dios, que hiciste de san Juan de Avila
un maestro ejemplar para tu pueblo
por la santidad de su vida y por su celo apostólico;
haz que también en nuestros días crezca la Iglesia
en santidad por el celo ejemplar de tus ministros.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Triduo a San Juan de Ávila

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