El pasado domingo día 3 de abril, domingo de la divina Misericordia, los seminaristas del curso de 2º renovaron sus promesas bautismales en la capilla del Seminario. En este rito en el que recordaron su bautismo renunciaron al pecado y manifestaron públicamente su fe en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Todo esto lo hicieron portando unas velas preparadas para la ocasión que, encendidas del cirio pascual, son el símbolo de adhesión a Cristo.
Antes de este acontecimiento tuvo lugar una convivencia en la casa de espiritualidad San Antonio en la que se prepararon para hacer esta renovación.
Fue un momento de gracia, no sólo para los seminaristas del curso de 2º, sino para todo el seminario, momento que nos hizo recordar a todos nuestro compromiso y nuestra fe.
