Un año más comienza nuestra misión vocacional en torno al Día del Seminario, que celebraremos, Dios mediante, el 19 de marzo, Solemnidad de San José, patrón de los seminarios.
Un año en el que, si cabe, nuestro santo patrón ha tomado mayor protagonismo tras declarar el Papa el Año de San José. Bajo el cuidado de San José los sacerdotes son enviados a cuidar la vida de cada persona, con el corazón de un padre y la consciencia de que cada uno de ellos es su hermano.
Como cada año habrá presencia de seminaristas en todos los arciprestazgos de la Diócesis, aunque esta vez, dadas las circunstancias sanitarias del Covid.19, será de una manera especial. Este jueves comenzaremos nuestra misión, con la peculiaridad de que todas las reuniones se realizarán de forma telemática; catequesis de niños y jóvenes, conferencias con los
institutos, tanto públicos como privados…¡esta pandemia no frenará llevar la alegría de servir al Señor a todos los rincones de la Diócesis! Los seminaristas iremos durante el fin de semana del 13 al 14 de Marzo a los distintos pueblos de la provincia, asistiendo a las misas de todas las
parroquias.
De igual forma, el fin de semana del 20 al 21 de Marzo estaremos presentes en las eucaristías de las parroquias de la ciudad. Cada grupo está formado por un par de seminaristas del Seminario Mayor San Pelagio y algún hermano seminarista del Seminario Redemptoris Mater.
En medio de nuestra misión vocacional participaremos el día 18 de Marzo en la vigilia de Adoración de ANFE, a cuya asociación agradecemos la invitación anual y sus oraciones, para nosotros, motor de nuestra vida. El día 19 de Marzo, solemnidad de San José, tendrá lugar la ordenación diaconal de nuestro hermano Francisco Javier Muñoz García, otro de los grandes regalos que Jesús nos está concediendo este año por manos del justo custodio, San José. Participaremos también el domingo 21 en la Solemne Eucaristía del día del Seminario presidida por nuestro obispo, D.
Demetrio, celebrada en la capilla de nuestra casa, la cual será retransmitida a las 10:30 horas en la 2, canal de la Radio Televisión Española.
Para nosotros, los seminaristas, esta misión vocacional supone un auténtico paso de Dios por nuestra vida, un rememorar los milagros que el Señor ha hecho en cada uno de nosotros. Constantemente volvemos al Amor, al amor primero, a esa llamada personal al corazón del seminarista, al primer: “¡sígueme!”. En un año donde la esperanza parece perdida, Cristo nos trae
una luz nueva, una alegría escondida en el don de entregarse, y un grito de «y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo».
