Guadalupe, punto de partida

La Peregrinación Diocesana a Guadalupe, es un acontecimiento de gran relevancia en el curso pastoral de nuestra Diócesis de Córdoba. En 1996, siendo obispo de Córdoba D. Javier Martínez, un pequeño grupo de jóvenes, seminaristas y sacerdotes decidieron empezar esta tradición en nuestra Diócesis. Tradición que han seguido promoviendo con entusiasmo sus sucesores: D. Juan José Asenjo, y nuestro actual Sr. Obispo, D. Demetrio Fernández.

Para nuestro Seminario, peregrinar hacia las plantas de nuestra Madre la Virgen de Guadalupe es siempre un momento muy destacado en nuestra vida comunitaria. Es volver a encontrarnos con Jesús por medio de María en lugar muy especial. Un lugar donde muchos de nosotros tuvimos un encuentro decisivo para nuestra vocación. Son muchas las vocaciones que el Señor ha regalado a través de  María en esta peregrinación  a la Iglesia de Córdoba

Este año, celebramos la XXV peregrinación. Si en su primera ocasión, fueron un grupo de peregrinos muy reducido, ya el año pasado acudieron más de un millar de peregrinos. Sin embargo, este año, dada la situación de pandemia, la peregrinación ha tenido que reducir sus participantes y tomar todas las medidas de seguridad que nos recomiendan las autoridades.

No obstante, no por ello perderá su importancia y sobrenaturalidad. A través de los medios de la Delegación de Juventud podréis seguir la Peregrinación. Es cierto que echaremos en falta a muchos rostros conocidos, pero en nuestra oración, caminaréis a nuestro lado de un modo aún más especial. Llegaremos a las plantas de María cargados de nombres e intenciones, rogándole por el final de esta pandemia. Pero también para darle gracias, pues más allá de toda adversidad, María nos acompaña en nuestro caminar y nos recuerda siempre que hay que mirar hacia nuestro Fin Último, hacia el Cielo.

Siempre Guadalupe anuncia el inicio de cuso, un cargar pilas para afrontar el curso desde y para el Señor. Pero aunque no parezca un Guadalupe normal y vayan muy pocos peregrinos, este año iremos más que nunca. Porque Guadalupe puede parecer la meta, pero no es nada más que le punto de partida, el punto de partida para la Santidad. Pronto os contaremos nuestra experiencia.

Todos iremos en su Corazón. ¡María nos espera!

Publicado el

COMPARTIR

[wp_social_sharing social_options='facebook,twitter,googleplus' twitter_username='SemiSanPelagio' facebook_text='Compartir en Facebook' twitter_text='Compartir en Twitter' googleplus_text='Compartir en Google+' icon_order='f,t,g' show_icons='1']