Este domingo, día 2, comienza el tiempo de Adviento y un nuevo año litúrgico. En el seminario comenzamos con grandes ilusiones a la espera de las ordenaciones de David Arellano y Nestor Huércano. Este domingo partirán a la Casa de Espiritualidad San Antonio a recibir Ejercicios Espirituales impartidos por Don Carlos Gallardo, como preparación a las Órdenes. Os dejamos una meditación de Don Gaspar Bustos, padre espiritual del seminario, sobre este primer domingo de adviento. Pedid por los candidatos para que lleguen a ser santos sacerdotes.
Damos comienzo al Año litúrgico con este primer domingo. Será un tiempo litúrgico preparatorio a la venida del Señor en la carne. Dios hecho hombre. La característica más acusada de este tiempo es la virtud de la esperanza. Aunque tiene algunas caracte- rísticas de la Cuaresma, sin embargo, es muy diverso. Propiamente hemos de sentir la nostalgia del Señor, a semejanza del pueblo de Dios, que esperaba al Mesías. Prepararnos a la venida del Señor con un corazón convertido, como nos dirá San Juan Bautista, precursor del Señor, que vino a preparar sus caminos. La fe en su venida despertará en nosotros la esperanza, y así, un gozo contenido nos irá purificando el corazón para recibir con inmensa alegría a Jesús hecho niño. ¡Dios niño! ¿Quién teme a un niño? ¿qué daño nos puede hacer? Nos mirará con amor y nos tenderá sus brazos para que le acojamos. Dedicados a la oración, a la limpieza del corazón, a las obras de caridad con los pobres y necesitados de ayuda y consuelo, uniéndonos a la Virgen que está con nosotros a la espera y con San José… preparémonos a la alegría sobrenatural y con- soladora que nos dará el Dios Niño, en esa noche de cielo, la noche de Navidad. ¡La necesitamos! Parece que en el mundo se ha perdido la esperanza de lo bueno y de lo que nos hace felices ¡Sólo Dios Niño nos puede dar y nos da esperanza!
Don Gaspar Bustos
